¡Hoy, en Canta y Camina, estamos de fiesta! Con el corazón rebosante de alegría, pero también movidos por un profundo agradecimiento, venimos delante del Señor, dador de todos los dones, para presentarle los frutos que él mismo ha suscitado en nuestro caminar como Escuela Diocesana de Canto Litúrgico, a lo largo de estos últimos 4 años; frutos que vemos concretizados en este evento que hoy compartimos con ustedes:

Ceremonia de Graduación
de la generación 2018-2022,
representada dignamente por nuestro alumno graduando
Aarón Quiñones Galarza,

quien un día hizo suyo este llamado de parte de Dios y dijo sí a la formación Litúrgico-Musical; siempre con el genuino propósito de convertirse en el siervo fiel que sólo hace aquello que su Señor manda, empero, se esfuerza por hacerlo de la mejor manera posible.

Han sido 4 años de labor ardua, tenaz y persistente: Hemos sido testigos de una gran entrega por parte de directivos, maestros y alumno; hemos contado en nuestras memorias maravillosos momentos pletóricos de dicha y satisfacciones, pero también han sido tiempos de pruebas, de aprendizaje y retos que nos han permitido crecer y fortalecernos como escuela. Hemos constatado una vez más, que en el medio de la fuerza violenta del vendaval también sopla poderoso el aliento divino que nos mantiene en pie. Aarón es prueba de ello: un alumno dedicado y esforzado que ha resistido a los fuertes vientos durante 4 años de formación.

Él puso su mirada desde el principio en una meta clara y concreta. Una vez que dio el primer paso hacia su objetivo, trabajó por conseguirlo y jamás se permitió volver a atrás, no deseaba engrosar las filas de los que se dan por vencidos y esconden su talento bajo tierra; al contrario, se puso en marcha, apoyó su caminar en Dios, en María y en aquellos otros que podían aligerar su carga: familia, amigos, comunidad, maestros y personal todo de la Escuela Canta y Camina que hizo su parte para que Aarón pudiese llegar hasta este momento y celebrara, junto a todos nosotros, esta etapa que ahora concluye exitosamente, para gloria de Dios.

Por eso, este momento de celebración es de todos, no es solamente de Aarón como graduando, sino también de todos los involucrados en el proceso. A cada uno, solo nos resta decir: gracias, ¡muchas gracias!

Llegue de igual forma nuestro agradecimiento a nuestro Ecxmo. Sr Obispo, don José Guadalupe Torres Campos, por su grata presencia y compañía; gracias al Pbro. Mauro Muñoz, párroco de esta comunidad, por su apoyo al proyecto de formación de Aarón y facilitar esta capilla para llevar a cabo este evento; gracias al Coro “Nuestra Señora de la Expectación”, por hacer suyo el trabajo final de Aarón y por recibir con tanto amor sus composiciones; y, a todos ustedes que nos honran con el favor de su presencia, llegue nuestra gratitud a manos llenas.

Dios nos bendiga y nos permita dar frutos al ciento por uno. Hemos trabajado con ahínco, pero es Dios quien finalmente ha hecho madurar la espiga.

A Él la gloria por los siglos.